Pon un lado, un espléndido taller de yoga, disciplina que aún no habíamos tocado en nuestro trabajo sobre la India. Seguro que si preguntáis a vuestros hijos e hijas se animan a demostrar alguna de las posturas aprendidas, saludos, o actividades de relajación.
Tenemos que agradecer desde aquí, a Ceferino y su equipo por ayudarnos en el colegio y por impartir este taller.
Por su parte, un taller de estampación de camisetas, cada una con su nombre, para que en el albergue sepan como nos llamamos. La verdad es que hoy el patio parecía una gran lavandería con todas esas camisetas ondeando al viento.
¿Qué sorpresas habrá para mañana?...
¿Qué sorpresas habrá para mañana?...