Visita al castillo de Argüeso

¡Qué sol lució toda la mañana en Argüeso!Afortunadamente nos habíamos echado crema protectora...
Nos hubiese gustado comenzar así esta entrada, pero la verdad fue bien distinta. Pese a ello, no nos podemos quejar, las caras de los niños lo decían todo, nervios, ilusión, sorpresa... un cúmulo de emociones y sensaciones que no olvidarán fácilmente.
Muchos de ellos vieron fantasmas, caballeros o incluso alguna corona que se olvidó el rey. El poder de la imaginación, suponemos.
Visitamos la torre del homenaje, las almenas, la bodega... todas las dependencias del castillo, demostrando todo lo que estamos aprendiendo. También tuvimos oportunidad de nombrar caballeros a alguno de los compañeros, hacer de bufones (un poco más de lo normal), o bailar danzas medievales... ¡una delicia de salida!