No faltó la corona, ni el rico bizcocho casero que quiso compartir con nosotros. Y de nuevo, volvimos con el tradicional soplado de las velas en muchas modalidades, todos juntos, el cumpleañero, con la ayuda del profe...
Ya solo nos queda decir: ¡muchísimas felicidades Álvaro!
0 comentarios:
Publicar un comentario